Pon a prueba tus convicciones
En una tierra sin destino y un mundo demasiado a menudo desprovisto de justicia, corresponde a los dioses llevar al éxito o al fracaso a las personas que los invocan en busca de salvación (o para provocar su ira). ¡Jura lealtad al poder de los dioses y a sus causas, o rechaza sus ofrendas para vivir una vida que sea tuya y solo tuya!